La galanura del caballero Se muestra al opinar
Reconociendo que el misterio
En su interior esta
Al no poder ver la luz
Que la doncella proyecta
Reconociendo, que el peligro
En su ignorancia esta
Haciéndolo precavido
En los pasos que da
Al ver la luz que ella revela
No porque oculta este
Sino porque él la empieza a mirar
Cegando sus ojos al destapar el manantial
Así la siente peligrosa
Porque lo acaba de cegar
Pero la ceguera es momentánea
Si sabe mirar
Sabiendo que es perene su continuo caminar
Y el conocimiento de su dama
Solo él lo puede encontrar
Si tiene el valor, de sus velos destapar
Quizá porque la doncella
Representa a la diosa del misterio
Que en su regazo oculta la vida
Que se gesta con anhelo
Pero lo que el caballero no se da cuenta
Es que él también es un misterio
Coparticipe en la vida
Que revela paulatinamente los misterios.
Que revela paulatinamente los misterios.
Celia Rivera Gutiérrez
Cd. Obregón Sonora México
Junio 14 del 2008
2 comentarios:
NOTA: esta poesía fue escrita por el siguiente comentario de un Caballero Real, que hizo a otra poesía escrita titulada “UNA MUJER SIN SECRETOS”( que era una replica a un comentario no muy fino para las damas de otro caballero).
-PAX... ¡Que pena me da no ser Poeta para poder decir con galanura que la Mujer es un Secreto Eterno que revela poco a poco las infinitas posibilidades de la Luz que todavía no podemos ver los hombres!
Filosóficamente es peligrosa porque sabemos muy poco de todo lo que ella puede revelar y eso nos hace ser precavidos.
Perdonen mi intromisión en un asunto de Pontífices, de constructores de Puentes entre lo que puede decirse y lo indecible.
Con mi mayor consideración
José Marcelli-
A “LA GALANURA DEL CABALERRO” el mismo caballero comento:
-PAX... ¡Maravillosa filosofía poetizada! La Poesía pura va más allá de la filosofía.
Con mi consideración
José Marcelli-
Un tanto rebuscado el concepto en la forma pero logra la esencia del tema en el fondo. Caballero, dama y doncella, misterio de la vida de magico esplendor en el amor. Felicidades. Un beso para ti.
Jorge Arié
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