
Como los pétalos de terciopelo.
Que acariciando lento mis mejillas.
Se movían suave anhelantes y frescas.
Y en mi piel apenas si las sentía.
Aprendí que cuando alguien toca tu alma.
Nos hace llorar perlas inmáculas.
Con valor inapreciable, lo sentí.
Sentí poco a poco, algo muy Profundo.
Muy dentro de mí, se invadía de paz.
Serenidad, belleza, y armonía entró en mí.
El torrente de aguas frescas y finas
Regando flores del jardín interno.
Lavaba de toda huella dejada atrás.
Me hacían sentir una gran gratitud.
Para los acertados comentarios.
Venidos de un compañero escritor.
Celia Rivera Gutiérrez
Cd. Obregón Sonora, Mexico
septiembre 4 del 2007
6 comentarios:
De acuerdo a la mirada que mirara las cosas, dar el significado es gratificante y después del llanto con las pupilas limpias parece que miramos mejor.
Hola... me gusta tu modo de ver.
Gracia por ver lo que veo, y tienes razón, al lavar nuestros ojos miramos mejor. y podemos disfrutar de las maravillas del colorido que se nos presenta con los ojos bien limpios y asombrarnos de eso que estaba ahí y no lo podiamos ver.
parece que si proponermelo junte los escritos de lagrimas con tintes especiales.
Gracias por visitarme
estube en tu blog.
Celia Rivera Gutierrez
"intima semente baila em meu reino
ao sabor de tuas doçuras..."
bonito teu poema!grazie mille!
¿No es cierto que tras llorar largo y tendido nos invade un sentimiento de bienestar? No un sentimiento de bienestar sobre todas las cosas, un extraño concilio con uno mismo, estamos más tranquilos, más dispuestos a avanzar y tan solo unos instantes antes las lágrimas nos nublaban la vista... En cierto modo, las lágrimas no nos nublan el juicio, nos dejan ciegos unos instantes para luego mostrarnos la realidad con otros ojos, o quizá no...Quizá sigamos viendo lo mismo que antes, una y otra vez... El caso es que las lágrimas son necesarias, aquí, ahora y siempre todos y cada uno de los habitantes de este planeta que decimos que es nuestro ha llorado alguna vez, con o sin razón, pero han llorado. Así pues, llorar no es signo de debilidad, ¡jamás! llorar es signo de humanidad. Y quien no lo crea que mire a su alrededor, ¿hay algún otro animal capaz de llorar?
HOLA!QUE BELLAS TUS POESIAS!!!!!
LUCIA.
La metáfora que habla de la naturaleza para referirse al sentimiento humano es una bella pincelada de inspiración en el poema. Felicidades.
Un beso para ti.
Jorge Arié
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