DICTADOS DEL ALMA-SIN EGOS NI MASCARAS

¿Que ocurre cuando el alma está tan impregnada de otra alma?
¿Será capaz de desligarse por completo y ser fría como su comportamiento físico?

Tengo mis dudas al respecto. Pues cuando dos almas se unieron de tal forma en que se entrelazaron en toda su esencia, no se podrá salir una sin llevarse consigo la otra. El alma es el cúmulo de experiencias acumuladas, ¿Cómo se puede dejar esas experiencias y aquí no ha pasado nada?

El rostro frió, indiferente, gélido como una tumba, las manos lazas sin un asomo de querer enlazarlas, solo un lazo existiendo entre ambos, un hijo que esta de por medio y que es un eslabón irrompible. Ni una mirada, sentados cual dos extraños y un remolino de recuerdos en cada uno, recuerdos de amor, recuerdos de alegría y de miradas cómplices y sonrisas cruzadas. Ambos mirando hacia el frente a la pantalla de aquella sala, ella medio adormecida y relajada haciendo recuento de lo pasado y se suelta sintiendo un océano congelado a su lado, un hielo que en su interior despide un ligero calorcito que evita se congele por dentro. Y de pronto al cerrar sus ojos, siente en frente suyo su alma desdoblada que le mira con mucho amor y ternura escondida tras la mascara de hielo. El esta ahí en frente de ella sintiendo toda su alma y queriendo abrazarla con la suya, pero con el cuerpo rígido y mirando la pantalla. Ella abre sus ojos y mira esa alma que aun se queda frente a ella con sus ojos como dos estrellas de grandes pestañas y abidos de decirle que le amaba pero tristes por haberle hecho creer que no le importa.

El esta ahí con su corazón congelándose y muriendo de ganas de abrazarle. Pero su cuerpo sigue rígido y congelado, mirando la pantalla. Ella cierra sus ojos y siente esa alma lejana que no se atreve a fundirse con la suya cuando lo esta deseando y escudriña la suya, sus sentimientos y sus pensamientos, esta expectante. Ella vuelve a cerrar sus ojos y siente de nuevo su alma que se acerca tanto a la suya que no puede evitar percibirla latiendo ahí junto a ella, incluso alcanza a ver su rostro transparente a escasos milímetros de ella, ella abre sus ojos y el aun esta ahí tratando de sentir lo que ella siente. Y poco a poco se borra de nuevo su imagen para dar paso a la rigidez de su cuerpo que solamente sabe mirar a la pantalla con sus ojos físicos mientras los de su alma están al pendiente de cualquier acto de la suya. Existía un abismo de cristal entre ambas almas que había sido levantada por él, y ella aprendió a no necesitarle y a no tratar de cruzar ese abismo, ya que el alma de él a pesar de no poder desligarse de la de ella, no sabe recibir el amor de la otra parte aunque se lo diera. No sabe ver lo que ella veía y se quedo atrapado y congelado en los destellos de luces pasajeras de otras almas cual mariposas viajeras que solo brillan un instante y siguen su paso.

Ella sentía que si el alma de él fuera capaz de hacer mover su cuerpo para fundirlo al de ella, las almas se fundirían de nuevo, estaban ahí con un abismo de hielo. Congelándole el cuerpo para que no actuara, en ese momento su pensamiento y orgullo no estaban presentes ni los destellos de las mariposas con las que piensa que pensaran que es débil si al amor de su vida él vuelve. Estaba desarmado su ego, solo su alma y ese barranco gélido, las manos de ella sentían las manos de su alma, sentían el palpitar eterno que los había unido, sentía la tibieza escondida tras la postura gélida. Sentía la caricia sin cuerpo que su cuerpo atrapaba para que no saliera. ¡Cuanta sensibilidad descubierta con tan solo estar quietos en aquella sala!

Podrán de verdad separarse dos almas que se han unido en esa forma inesperada por muchas mariposas que vuelen en su entorno para burlarlas?

¿Que dice tú querido lector que de seguro has vivido experiencias de tu alma.

Celia Rivera Gutiérrez